Esa gran olvidada, la psicología transcultural…Desgraciadamente en psicología son muchos de los profesionales tanto desde el sector público como privado que no han sido suficientemente formados para tratar a personas procedentes de distintos lugares, especialmente si esto no han formado parte de lo que popularmente se conoce como sociedad occidental.
El acceso a psicólogos públicos y/o privados se ve dificultado por la barrera del idioma, la cultura, el nivel socioeconómico etc. Son en estas diferencias dónde radica la importancia de la psicología transcultural. El ser humano no está solo, sino que forma parte de un supracontexto y de una supraestructura o ambiente que en cierta manera condiciona su psique y su comportamiento.
Por tanto, es esperable que una persona que no pertenece a la sociedad occidental no comparta ciertos aspectos culturales, sociales, e incluso personales manifieste de una manera distinta trastornos como la depresión, la ansiedad un trauma etc.
Además de aspectos culturales, es importante tener presente que estas personas no se ven sujetas a los mismos factores estresores, especialmente si sus necesidades básicas ni siquiera están cubiertas (seguridad, acceso a agua y alimentos, etc.)
Gracias a mi experiencia en ayudar a personas migrantes de distintos países he tenido el privilegio enriquecerme y aprender de ellos, de sus emociones, pensamiento y comportamiento tanto a nivel profesional como sin duda, personal.
Es fundamental y un objetivo para el colectivo de psicólogos que estos adquieran conciencia de las necesidades y de la idiosincrasia de este sector que forma parte de nuestra sociedad y que bajo ningún concepto debe de estar desprotegidos y descuidados en cuanto al cuidado de la salud psicológica se refiere.
